La Habana,
Cuba.- Esta semana continuamos con este recorrido por
las esquinas de mi ciudad, tomando los datos del libro
"La Habana, magia de mi ciudad", de mi entrañable
compañera Carmen R. Alfonso, de la Editorial
Pablo de la Torriente, de nuestra Unión de Periodistas
de Cuba.
En el "cibernético"
encuentro anterior les escribí sobre la famosa
Heladeria Coppelia, situada en las céntricas
calles de 23 y L, en el Vedado. Hoy les apunto esto
tan curioso: "Si es excitante este ir y venir,
que invita al diálogo y deleita la vista, podemos
continuar por la amplia y bulliciosa calle 23, siempre
escoltada por una verde arboleda-brindando el toque
eternamente mágico y tropical de La Habana-hasta
llegar a la esquina de 12 y 23, llena de movimiento
y recuerdos.
Próxima está
la Necrópolis de Colón, y cuentan que
para preservar este lugar del tránsito de los
cortejos fúnebres, se reparó por la década
del año 20 un camino que pasaba paralelo a 23
y desembocaba en la misma puerta del cementerio: la
actual
Avenida Zapata. Y quedó prohibido que transitaran
los cortejos fúnebres, lo que ha sucedido sólo
en excepcionales ocasiones; cuando los restos del general
Gerardo José Miguel Gómez, algunos combatientes
contra la tiranía de Gerardo Machado, y también
los del filósofo Enrique José Varona y
del líder revolucionario Eduardo Chibás.
Luego
del triunfo revolucionario pasaron por este sitio los
restos de mártires del Corynthia y el Granma,
y de los que perdieron la vida en la explosión
del buque La Coubre, en el puerto habanero. Pero la
historicidad más reciente de esta esquina es
que allí el Jefe de la Revolución, Comandante
en Jefe Fidel Castro Ruz despidió el duelo de
las víctimas del criminal bombardeo a la capital
cubana, como preludio al ataque mercenario por Playa
Girón, y proclamó el 16 de abril de 1961,
el carácter socialista de la Revolución.
De ahí surgió nuestra heroica consigna
de Patria o Muerte, Venceremos.
|