Nos
despedimos ya esta semana de la hermosa imagen del querido
Che Guevara situada en la Plaza de la Revolución,
que lleva el nombre de nuestro Héroe Nacional
José Martí, con los datos que brinda el
libro "La Habana, Magia de mi Ciudad", de
mi admirada amiga y compañera de estudios universitarios
de periodismo Carmen R. Alfonso Hernández y de
la Editorial Pablo de la Torriente, de nuestra Unión
de Periodistas de Cuba.
Nos dice Carmita que desde finales de noviembre de 1959
hasta el 23 de febrero de 1961 Ernesto Che Guevara de
la Serna ocupó la presidencia del Banco Nacional
de Cuba, situado en la calle Cuba, en la Habana Vieja.
Se conservan aún los billetes-moneda de curso
legal-firmados en aquella época con su rasgo
breve y conciso: Che.
Detengámonos en la Plaza de la Revolución.
Ese edificio que hoy aloja el Ministerio del Interior
fue anteriormente el Ministerio de Industrias, y en
su noveno piso se mantiene el despacho del que fuera
su titular desde el 23 de febrero de 1961 hasta su propia
renuncia en la carta de despedida a Fidel y a Cuba.
Objetos personales, sus libros y el ambiente de trabajo
se conservan celosamente.
Asume con entusiasmo y creatividad sus funciones: inaugura
fábricas por el territorio nacional, impulsa
el trabajo voluntario, estimula a los obreros destacados
con diplomas y premios, significando la necesidad de
mantener una actitud de vanguardia.
Ah, y recordamos que en la capital habanera el Che inauguró
la Planta de Plásticos Habana, y entre sus jornadas
voluntarias recordamos la realizada en julio de 1962
en los Molinos José Antonio Echeverría,
situados en el poblado de Regla, donde cosió
el saco 100 mil de harina de trigo que los trabajadores
del centro lograron producir en sólo un mes,
como homenaje al aniversario del asalto al Cuartel Moncada,
aquel 26 de Julio de 1953.
Así pues, mis ciberlectores, si alguna vez visitan
la capital de todos los cubanos, no deje de dar una
vuelta por la Plaza de la Revolución José
Martí y así verá la efigie de nuestro
querido y recordado Ernesto Che Guevara.
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