La Federación Estudiantil Universitaria en nuevas manos
17 de Marzo del 2009, 9:30 a.m.

La Habana, Cuba.- Desde la frescura de la juventud, la oportunidad de estudiar y de aprovechar al máximo los encantos de la vida universitaria se erige como un privilegio en la vida. Mas, cuando a un lado se colocan los deberes personales para contribuir al colectivo.

Siempre he dicho que dirigir una organización estudiantil resulta un compromiso de esmerado sacrificio para un adolescente o joven de cualquier nivel de enseñanza. Y si se es mujer el oficio se multiplica.

Para Gladys Gutiérrez Bugallo, graduada de Bioquímica en la Universidad de la Habana constituye un reto sin igual ser la actual presidenta de la organización fundada por Julio Antonio Mella en diciembre de 1922.

La joven de 23 años fue presentada ante el Consejo Nacional Ampliado de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y donde a su vez el Presidente hasta entonces de la organización Adalberto Hernández Santos recibió un merecido homenaje de sus compañeros.

Gladys, una muchacha comprometida con su tiempo fue presidenta de la organización estudiantil más antigua de Cuba en la Universidad de La Habana y luego pasó a ser la ideológica del Secretariado Nacional.

“Del VII Congreso celebrado en diciembre del 2006 para acá un trabajo constante ha marcado con toda una intensión de los dirigentes de la FEU. Yo creo entonces que el mayor reto que tiene hoy la organización es continuar ese trabajo, y tratar de potenciarlo en ascenso.”

“Está el reto también de cumplir las expectativas de los estudiantes a los cuales representamos, a los cuales también debemos educar y formar, cumplir también los propósitos de la dirección del país que confía plenamente en nosotros, y sobre todo el reto conmigo misma de tratar de continuar el trabajo lo mejor posible, de ser consecuente con mis principios que son los de la Revolución.”

¿Qué representa en el plano personal dada tu trayectoria como dirigente estudiantil ocupar una responsabilidad de tal magnitud?

“Uno no se espera cosas como esta. Lo principal es que uno trata de hacer y de cumplir con el papel que le toca y el compromiso es quien te lleva a hacerlo bien, el deseo de trabajar y no solo de cumplir por cumplir con las tareas sino porque te sientes que eres necesaria en lo que haces. Y por supuesto que eso implica un mayor sacrificio.”

“A mi me gustaría estar más tiempo con mi familia, compartir la vida normal de un estudiante común. Pero creo que ser dirigente estudiantil es una responsabilidad útil también y si el resto de mis compañeros confían en mi capacidad de dirigirlos pues vale la pena enfrentarlo. En estos momentos siento, lo confieso, un poquito de miedo pero siento orgullo de saber que mis compañeros creen en mi, y despojada de cualquier sentimiento de autosuficiencia porque hay otros miembros del Secretariado a mi juicio muy capaces, creo que puedo hacerlo y hacerlo bien.”