Diego Méndez
Redacción deportiva de Radio Rebelde
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Honor a quien honor merece II
5 de noviembre de 2009, 11:32 a.m.
La Habana, Cuba.- En un primer comentario de reconocimiento a nuestros peloteros, estuve destacando a un grupo, en activo o no, que son verdaderos ejemplos para los más jóvenes y para todos los deportistas en general. Mencioné a varias glorias de nuestro deporte nacional, con una larga trayectoria, buenos resultados y entrega total en defensa de sus equipos provinciales.
En esta oportunidad les voy a mencionar a algunos jardineros que en Series Nacionales sobresalieron por la fortaleza de sus brazos; es decir, no me ocuparé de otros elementos del juego, será básicamente por los potentes brazos que tuvieron, porque todos ya están retirados o lamentablemente fallecidos.
Varios de los que resaltaré, hace muchos años que dejaron de estar en activo y más de una generación de los aficionados actuales, no los vieron en el juego diario; sin embargo, merecen ser mencionados.
Entre los poseedores de un brazo respetable, temidos por los corredores, están los casos de los pinareños Tomás Valido y Luís Giraldo Casanova. Muchas veces, con corredor en segunda, se conectaba hit al jardín central, en el caso de Valido, o al derecho con Casanova, y ese hombre era detenido en tercera.
Lo mismo ocurría con el capitalino Armando Capiró. Casi nadie se arriesgaba a doblarle por tercera, porque se sabía que tenía un cañón en su brazo derecho.
Otro muy respetado era Fermín Laffita, nacido en Baracoa, pero trasladado luego a Holguín. También tiraban verdaderas balas, los villaclareños Silvio Montejo y Eddy Rojas y el matancero Lázaro Contreras.
Hemos tenido muchos estelares jardineros y los tenemos hoy en día, pero no con tanta fuerza en sus tiros como estos.
En la actualidad despuntan con muy buenos brazos, Giorvis Duvergel, Leonys Martín, Serguey Pérez y Andy Zamora, y ojalá esta cualidad se siga multiplicando.
No podemos mencionarlos a todos, pero hemos querido subrayar a algunos, que cuando tenían la bola en la mano, era como una señal de Pare para los corredores.
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