Diego Méndez
Redacción deportiva de Radio Rebelde
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Honor a quien honor merece (IV Parte)
10 de noviembre de 2009, 8:45 a.m.
La Habana, Cuba.- Hemos venido trabajando algunas áreas del béisbol cubano, para reconocer figuras de indudable valor por sus resultados en las Series Nacionales y en eventos internacionales. El asunto es casi inagotable, por lo tanto, podríamos referirnos a innumerables aspectos, pero lo que sí es insoslayable, es ocuparnos de los lanzadores que más han sobresalido en el Béisbol revolucionario.
Es sumamente difícil mencionar a todos los más destacados; no obstante, hay un grupo, que es imposible no resaltarlos. Por ejemplo, de las primeras temporadas, nos vienen a la mente el capitalino Alfredo Street, que llevó a su equipo de base hasta la Serie Nacional e integró varias veces el equipo Cuba.
El legendario Aquino Abreu, famoso poseedor del récord de dos juegos de cero hit, cero carrera consecutivos. “El cobrero”, Manuel Alarcón, una de las figuras emblemáticas de los años sesenta, y como cierre de esta etapa, Gaspar “El curro” Pérez, el hombre del mundial del 69 en República Dominicana y el zurdo de la capital Santiago “Changa” Mederos.
Dándole continuidad a esa etapa, pero ya adentrándose en los 70, José Antonio Huelga, “El héroe de Cartagena”, que enlaza con Braudilio Vinent, “El meteoro de la Maya”, toda una leyenda de efectividad y fortaleza; Rogelio García, “El ciclón de Obas”, el que más ponches ha propinado en nuestras campañas y el zurdo matancero Jorge Luís Valdés, hasta hace poco, el de mayor cantidad de victorias.
Por último, Norge Luís Vera y Pedro Luis Lazo, quien ya transita por las 250 victorias en nuestras Series e impone récord con cada nuevo éxito.
La lista sería prácticamente interminable, no podíamos proponernos mencionarlos a todos, pero estos, son verdaderos ejemplos de efectividad, rendimiento para sus equipos provinciales y las selecciones nacionales, desde los años 60 a la actualidad.
Ahora, comienza a sobresalir un grupo de lanzadores jóvenes, que serán los encargados de continuar la calidad y tradición de nuestro pitcheo. A estos mencionados, a todos los grandes que han pasado por el béisbol revolucionario y a los que ahora comienzan a desempeñar los roles protagónicos, el mayor reconocimiento y la más alta estimación de todo el pueblo. |